Antiguas brujerías (Ancient sorceries) es un relato fantástico del escritor inglés Algernon Blackwood, escrito en 1908 y publicado en la antología de cuentos de terror de 1927Antiguas brujerías y otros relatos (Ancient sorceries and other tales).
En esta historia Algernon Blackwood retoma las aventuras de su célebre detective psíquico John Silence, un especialista en cuestiones sobrenaturales.
El relato prefigura algunos aspectos de la novela negra, pero con matices típicos del cuento fantástico. La prosa deAlgernon Blackwood, elegante, refinada, completamente ajena al duro misterio de las novelas de detectives, realzan los aspectos más increíbles de la trama.
Antiguas brujerías.
Ancient sorceries, Algernon Blackwood (1869-1951)
Pueden leer o descargar gratis Antiguas brujerías, de Algernon Blackwood, aquí:
En esta historia Algernon Blackwood retoma las aventuras de su célebre detective psíquico John Silence, un especialista en cuestiones sobrenaturales.
El relato prefigura algunos aspectos de la novela negra, pero con matices típicos del cuento fantástico. La prosa deAlgernon Blackwood, elegante, refinada, completamente ajena al duro misterio de las novelas de detectives, realzan los aspectos más increíbles de la trama.
Antiguas brujerías.
Ancient sorceries, Algernon Blackwood (1869-1951)
Pueden leer o descargar gratis Antiguas brujerías, de Algernon Blackwood, aquí:
El Dios de los Brujos (The God of the Witches) es un libro sobre brujería escrito por la antropóloga Margaret Murray, y publicado en 1931.
Como otras obras de Margaret Murray, El Dios de los Brujos se aleja del lenguaje académico (no siempre con eficacia) e intenta analizar y explicar el complejo tema de la brujería mediante un lenguaje coloquial, ameno, lo cual la posicionó como un blanco vulnerable para sus detractores.
El Dios de los Brujos plantea una hipótesis de trabajo, una línea teórica para explicar la brujería como residuo, o degeneración, de un antiguo culto pagano anterior a la llegada del cristianismo a Europa.
En resumen, Murray señala que las brujas medievales, y las posteriores, adoraban a Cernunnos, el Dios Cornudo, una antiquísima deidad con fuerte arraigo en Europa, y que poco tiene que ver con la idea del mal planteada por el cristianismo. Es interesante señalar que Margaret Murray admite que Satán, la imágen del Satán medieval, es una representación tardía de Cernunnos utilizada por las brujas en un sentido más amplio, menos maniqueo, si se quiere, pero que de algún modo las llevó a pagar el precio más alto bajo las botas de hierro de la inquisición.
Esta hipótesis, planteada anteriormente en El culto de la brujería en Europa Occidental (The Witch-Cult in Western Europe), amplía sus conceptos en El Dios de los Brujos, analizando los orígenes de este extraño Dios Cornudo,Cernunnos, y su asociación con la mujer y la naturaleza, convirtiéndolo en el vehículo por excelencia de la adoración femenina.
El Dios de los Brujos.
The God of the Witches, Margaret Murray (1863-1963)
Copia y pega el link en tu navegador para leer online o descargar El Dios de los Brujos, de Margaret Murray.
Como otras obras de Margaret Murray, El Dios de los Brujos se aleja del lenguaje académico (no siempre con eficacia) e intenta analizar y explicar el complejo tema de la brujería mediante un lenguaje coloquial, ameno, lo cual la posicionó como un blanco vulnerable para sus detractores.
El Dios de los Brujos plantea una hipótesis de trabajo, una línea teórica para explicar la brujería como residuo, o degeneración, de un antiguo culto pagano anterior a la llegada del cristianismo a Europa.
En resumen, Murray señala que las brujas medievales, y las posteriores, adoraban a Cernunnos, el Dios Cornudo, una antiquísima deidad con fuerte arraigo en Europa, y que poco tiene que ver con la idea del mal planteada por el cristianismo. Es interesante señalar que Margaret Murray admite que Satán, la imágen del Satán medieval, es una representación tardía de Cernunnos utilizada por las brujas en un sentido más amplio, menos maniqueo, si se quiere, pero que de algún modo las llevó a pagar el precio más alto bajo las botas de hierro de la inquisición.
Esta hipótesis, planteada anteriormente en El culto de la brujería en Europa Occidental (The Witch-Cult in Western Europe), amplía sus conceptos en El Dios de los Brujos, analizando los orígenes de este extraño Dios Cornudo,Cernunnos, y su asociación con la mujer y la naturaleza, convirtiéndolo en el vehículo por excelencia de la adoración femenina.
El Dios de los Brujos.
The God of the Witches, Margaret Murray (1863-1963)
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- http://www.enlataberna.com/lib_lin/El%20Dios%20de%20los%20Brujos.pdf
EL HOMBRE LOBO
La terrible figura del licántropo surge desde un pasado remoto y oscuro, pero aún permanece entre nosotros: Sociedades secretas de guerreros y cazadores lobo, lobizones, chamanes capaces de transformarse en el espíritu del bosque, brujos que se metamorfosean bajo la Luna para darse un festín de sangre y violencia... Los hombres-bestia no son sólo un mito; son un fenómeno complejo que se ha ido desarrollando, entre el bien y el mal, a lo largo de la historia.
Se pueden distinguir 3 tipos de licántropos:
Licántropos auténticos, para los que la licantropía es un rasgo genético.
Licántropos infectados, su licantropía aparece al ser heridos por un licántropo auténtico.
Licántropos artificiales, pueden controlar su licantropía mediante objetos mágicos.
Los licántropos suelen tener dos formas; la del humano y la híbrida. La forma híbrida posee rasgos del animal al que se asemeja, y posee también rasgos humanos. La forma híbrida es del tamaño del animal, y no del humano. Algunos licántropos presentan una tercera forma, que se corresponde únicamente con la del animal, sin ningún rasgo humano.
Cualquier criatura que haya sido herida por un licántropo, pero no muerta, puede contraer su licantropía. La probabilidad de que esta licantropía pase a la víctima es mayor cuanto más fuerte sea el licántropo auténtico.
Para extirpar la maldición es necesario lanzar el conjuro adecuado durante una noche de luna llena, aunque este sistema no es infalible. Esta aflicción sólo puede ser extirpada a los licántropos infectados.
Los licántropos auténticos tienen absoluto control sobre su cuerpo, pueden cambiar de forma a voluntad, y no sufren alteraciones con las fases de la luna o la oscuridad. Estas situaciones sólo afectan a los licántropos infectados. Éstos son humanos por el día y suelen cambiar de forma al llegar la noche y con la luna llena.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve como se incrementa su fuerza a la vez que pierde el control de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
En la forma híbrida o de animal, los licántropos sólo son heridos por la plata o armas mágicas, ya que los demás objetos producen heridas que curan muy rápido.
El grupo de los licántropos artificiales es bastante más complejo. Sólo algunos miembros de ciertas hermandades pueden ser honrados con el objeto mágico causante de su licantropía. Cuando tocan el objeto se transforman en un licántropo, y pueden volver a la forma humana cuando lo deseen siempre que lleven el objeto.
Para terminar, decir que un licántropo muerto vuelve a la forma humana independientemente de su estado al ser muerto.
Los licántropos más conocidos son;
Hombre lobo, según una antigua superstición, hombre que se transforma, por sí mismo o por causas ajenas, en un lobo en apariencia y naturaleza. El hombre lobo, que a veces se transforma bajo la influencia de la luna llena, vaga sin propósito fijo por la noche, devorando niños o cadáveres. Varios escritores clásicos han proporcionado en sus obras relatos sobre estas transformaciones, extendiéndose la superstición por toda Europa durante la edad media tardía, en la que varios hombres fueron acusados y condenados por ser hombres lobo. El término licantropía se refiere a la alucinación que padecen algunas personas que creen haberse convertido en lobo.
Lobisón o lobisome: no es un hombre lobo, sino un cerdo perro que únicamente se humaniza cuando se lo desangra.
La terrible figura del licántropo surge desde un pasado remoto y oscuro, pero aún permanece entre nosotros: Sociedades secretas de guerreros y cazadores lobo, lobizones, chamanes capaces de transformarse en el espíritu del bosque, brujos que se metamorfosean bajo la Luna para darse un festín de sangre y violencia... Los hombres-bestia no son sólo un mito; son un fenómeno complejo que se ha ido desarrollando, entre el bien y el mal, a lo largo de la historia.
Se pueden distinguir 3 tipos de licántropos:
Licántropos auténticos, para los que la licantropía es un rasgo genético.
Licántropos infectados, su licantropía aparece al ser heridos por un licántropo auténtico.
Licántropos artificiales, pueden controlar su licantropía mediante objetos mágicos.
Los licántropos suelen tener dos formas; la del humano y la híbrida. La forma híbrida posee rasgos del animal al que se asemeja, y posee también rasgos humanos. La forma híbrida es del tamaño del animal, y no del humano. Algunos licántropos presentan una tercera forma, que se corresponde únicamente con la del animal, sin ningún rasgo humano.
Cualquier criatura que haya sido herida por un licántropo, pero no muerta, puede contraer su licantropía. La probabilidad de que esta licantropía pase a la víctima es mayor cuanto más fuerte sea el licántropo auténtico.
Para extirpar la maldición es necesario lanzar el conjuro adecuado durante una noche de luna llena, aunque este sistema no es infalible. Esta aflicción sólo puede ser extirpada a los licántropos infectados.
Los licántropos auténticos tienen absoluto control sobre su cuerpo, pueden cambiar de forma a voluntad, y no sufren alteraciones con las fases de la luna o la oscuridad. Estas situaciones sólo afectan a los licántropos infectados. Éstos son humanos por el día y suelen cambiar de forma al llegar la noche y con la luna llena.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve como se incrementa su fuerza a la vez que pierde el control de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
En la forma híbrida o de animal, los licántropos sólo son heridos por la plata o armas mágicas, ya que los demás objetos producen heridas que curan muy rápido.
El grupo de los licántropos artificiales es bastante más complejo. Sólo algunos miembros de ciertas hermandades pueden ser honrados con el objeto mágico causante de su licantropía. Cuando tocan el objeto se transforman en un licántropo, y pueden volver a la forma humana cuando lo deseen siempre que lleven el objeto.
Para terminar, decir que un licántropo muerto vuelve a la forma humana independientemente de su estado al ser muerto.
Los licántropos más conocidos son;
Hombre lobo, según una antigua superstición, hombre que se transforma, por sí mismo o por causas ajenas, en un lobo en apariencia y naturaleza. El hombre lobo, que a veces se transforma bajo la influencia de la luna llena, vaga sin propósito fijo por la noche, devorando niños o cadáveres. Varios escritores clásicos han proporcionado en sus obras relatos sobre estas transformaciones, extendiéndose la superstición por toda Europa durante la edad media tardía, en la que varios hombres fueron acusados y condenados por ser hombres lobo. El término licantropía se refiere a la alucinación que padecen algunas personas que creen haberse convertido en lobo.
Lobisón o lobisome: no es un hombre lobo, sino un cerdo perro que únicamente se humaniza cuando se lo desangra.